En caso de que quieras conocer acerca del despido improcedente, cómo se determina, sus consecuencias y las respuestas legales, a lo largo de este artículo desarrollaremos este tema y explicaremos cada punto referente a él, así que quédate con nosotros. Ahora sí, comencemos.
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Despido Improcedente
Lo que se conoce como despido improcedente es una decisión unilateral tomada por el empresario que termina la relación laboral dejando de lado las causas y los requisitos que exige el orden jurídico. Pero para ser calificado como despido improcedente, debe ser refutado ante el orden social. Un juez declara como despido improcedente a todo aquel que no cumpla con los requisitos legales o que sean de causa injustificada.
Algunas de las consecuencias que conllevan un despido de este tipo son un abono de indemnización por despido improcedente e incluso el reincorporo a la empresa y a su cargo. Este puede ser considerado improcedente en dos supuestos:
- Cuando el empresario no cumpla con los requisitos legales: Por ejemplo, que no se le entregue al trabajador una carta de despido o que no se celebre un período de consultas antes del despido colectivo.
- Cuando la decisión del empresario no esté respaldada en las causas legales: El Estatuto de los Trabajadores (ET) regula el despido objetivo, es decir, el que procede cuando concurren algunas causas. También regula el despido disciplinario, que procede debido a incumplimientos de los trabajadores, y parcialmente en los convenios colectivos. Si la decisión de despido no se basa en estas causas, se calificará como despido improcedente.
¿Cómo se determina la improcedencia del despido?
Para que el despido pueda ser impugnado, un juez debe otorgar ese título luego de una revisión de las causas y si estas incumplen o no con lo mencionado anteriormente, y lo califique como tal. Para esto, el trabajador debe acudir a la orden social en un plazo no mayor a 20 días hábiles luego de la fecha de su despido.
En primera instancia, se buscará llegar a un acuerdo por medio de conciliación. Es decir, que es importante indicar que el empresario debe admitir la improcedencia de su decisión, y para eso sólo bastará que:
- Abonar la indemnización que corresponde a un despido improcedente al momento de entregar la carta de despido.
- Se allane durante dicha conciliación, le dé la razón al trabajador y se le pague la indemnización requerida.
Dicho esto, se entiende que el pago de la indemnización le permite al empresario terminar cualquier relación laboral, siempre y cuando esta no se encuentre en un supuesto caso de nulidad. Para que sea considerado despido nulo, será necesario que la decisión del empresario sea discriminatoria o que atente contra derechos fundamentales, como el despido de una trabajadora embarazada o discriminatorias de raza, sexo, preferencias sexuales, entre otras.
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Consecuencias de un despido improcedente
Una vez declarado como despido improcedente, el empresario, en un plazo de cinco días desde que sea notificado de la sentencia, deberá manifestar su decisión de indemnizar al trabajador, o reincorporarlo a su empresa bajo las mismas condiciones que tenía antes de producirse dicho despido, así como también el abono de los salarios de tramitación. En el caso de que el empresario no manifieste ninguna de las dos, se entenderá que optó por la reincorporación.
También existe una excepción en la que la decisión de reincorporarse o aceptar la indemnización corresponde al trabajador, si este se trata de un representante legal de los trabajadores. Y si su inclinación es a favor de la readmisión, ésta será obligatoria y en ambos casos tendrá derecho a los salarios de tramitación.
Para aclarar, si el empresario decide readmitir al trabajador y le abona los salarios de tramitación, pero no la indemnización por despido, debido a que, si se reincorpora el trabajador, es como si el despido nunca se hubiese efectuado.
El cálculo del despido improcedente para los salarios de tramitación son el equivalente a la suma de los salarios que no percibió el trabajador desde la fecha de su despido hasta la notificación de la sentencia.
Para calcular la indemnización por despido improcedente, hay que tener en cuenta el tiempo desde que el trabajador llegó a la empresa y este tiene un límite de 24 mensualidades y equivale a 33 días de salario por año de servicio. Sin embargo, este se aplicará en dos tramos de indemnización, por ejemplo:
- Si el trabajador ingresó a la empresa el 12 de febrero de 2019, se indemnizará con 33 días de salario por año de servicio, con un límite de 24 mensualidades.
- El tiempo trabajado desde el 12 de febrero de 2019, se indemnizará con 45 días de salario por año trabajado, con un límite de 42 mensualidades.
- Cuando ambos tramos hayan concurrido, el límite máximo será de 42 mensualidades.
Derechos para el trabajador y el empresario
El trabajador tiene el derecho de cobrar el paro luego de un despido improcedente. Tras esto, el trabajador quedará en una situación legal de desempleo, y si este cumple con los requisitos para ello, podrá cobrar un subsidio por desempleo.
El empresario podrá recuperar la cantidad de los salarios de tramitación en caso de que la sentencia de la improcedencia del despido, se dicte pasado noventa días hábiles desde la fecha en la que se presentó la demanda. Deberá reclamar al Estado el abono correspondiente al tiempo de los dichos noventa días hábiles.
El Estado tiene como deber, el administrar justicia en plazos razonables, por lo que, si la sentencia se produjera en un plazo mayor a noventa días desde el despido, el empresario tendría el derecho a la devolución del salario de tramitación que supere esos 90 días.
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