Desde la narrativa que acostumbramos a ver en las declaraciones políticas o en nuestra conversación diaria, los términos migrante, refugiado y asilado suelen alternarse sin rigor. Precisemos aquí la diferencia entre asilo y refugio.
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Diferencia entre migración, asilo y refugio
Los términos de migrante, solicitante de asilo y refugio son muy específicos y no pueden ser intercambiados en el discurso mediático como si de una perfecta sinonimia se tratara, sin hacer un potencial daño en los sectores más vulnerables. Examinemos entonces uno a uno cada concepto para tener una opinión formada sobre el asunto y saber a qué atenernos de necesitar movernos a otros países por extrema necesidad.
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Migrantes
La primera categoría a discutir son los migrantes. Estos pueden considerarse el escalafón más bajo en términos de conflicto en el país de origen. Los migrantes, según el concepto básico, se movilizan de acuerdo a una actitud aspiracional de mejora de condiciones de vida, sobre todo económicas.
Un migrante no se desplaza necesariamente por imperioso deseo de supervivencia o para huir de un conflicto general inmanejable, sino como una manera de cumplir sus nortes profesionales y familiares. Su llegada suele ser regular, signada por papeleo fijo y una estructura burocrática predecible. Esto no significa que los migrantes no puedan caer en crisis.
Muchas veces su capacidad de autosustento es precaria en los primeros estadios de su permanencia en el nuevo país, sobre todo en escenarios imprevistos como los de una pandemia. Pero su contacto con el país de origen se mantiene estable y se considera que su gobierno sigue siendo responsable de su integridad aún en un país extranjero, a través de sus instituciones diplomáticas.
Solicitantes de asilo
La distinción referente a los solicitantes de asilo radica sobre todo en un tema de reconocimiento legal. La gran mayoría de los solicitantes de este estilo se encuentran en plena huida de grandes conflictos o persecuciones en su tierra, pero aún no han logrado el estatus de refugiado, que se logrará una vez sea concedido el asilo por el país receptor.
Entonces podemos decir que la gran diferencia entre solicitante de asilo y refugio es de posición del individuo dentro de un sistema en movimiento, con el solicitante situado al principio del proceso de estudio estatal y el refugiado al final.
Lamentablemente, este paso previo suele llevar cantidades de tiempo decepcionantes para una persona en urgente necesidad de viaje y permanencia. Cerca de cuatro millones de solicitudes de asilo en curso se registraron en cada uno de los pasados años a nivel global.
Refugiados
Los refugiados han pasado todos los filtros burocráticos de los países receptores y están de hecho reconocidos como personas con protección internacional especial. Se trata de individuos que no pueden bajo ningún concepto volver a su país de origen por un miedo bien fundado de sufrir violencia, persecución o torturas de parte de poderes demasiado grandes para su control.
Su vida está siendo literalmente amenazada por su pertenencia a una etnia, fe, sector político o nacionalidad determinados. O bien por encontrarse simplemente en medio de un conflicto armado a gran escala que ha hecho su existencia inviable. Más de veintiséis millones de personas en el mundo son consideradas refugiadas. Su estatus es legalmente reconocido desde la Convención de Ginebra de 1951.
Todas las naciones que firmaron este tratado hace siete décadas se han comprometido a garantizar protección a los refugiados, respetar sus DDHH y, sobre todo, no extraditarlos a sus lugares de origen, donde muchas veces su muerte sería segura.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) de la ONU tiene la responsabilidad de llevar registro de sus protegidos y atender sus necesidades. Precisamente en la página de ACNUR puede encontrarse la definición formal de asilo y migración.
Refugiados: la gran crisis del siglo XXI
Distinciones legales como la diferencia entre asilo y refugio resultan determinantes para entender gran parte de los movimientos sociopolíticos del mundo contemporáneo. Continentes como Europa no habían debido lidiar con una oleada de refugiados tan alta desde los trágicos eventos de la Segunda Guerra Mundial. Y no es seguro que encuentren una solución a mediano plazo.
Los países que se están vaciando de su población más vulnerable generalmente son víctimas de guerras civiles interminables, regímenes autoritarios, catástrofes ambientales o colapsos económicos. Algunas naciones sufren bajo el peso de todos estos factores a la vez.
Los nombres de los territorios de los cuales se huye van pasando ante nuestros ojos en los medios: Siria, Afganistán, Iraq, Venezuela, Nigeria. Millones y millones de habitantes de estas regiones huyen en bote, en precarios transportes terrestres o a pie de la violencia y el hambre. Muchas veces sólo para encontrarse con sistemas políticos que se mueven entre la duda ineficaz y un renovado impulso xenófobo, dueño de soluciones simples y viscerales basadas en la exclusión.
En este breve vídeo puede observarse el grave problema de los refugiados entre los países de la Unión Europea.
Esta disyuntiva política se convierte en una guerra cultural entre ideologías dominantes, cada una proponente de métodos distintos de contención ante la movilización extranjera. Y la batalla se da sobre todo en cuanto a definiciones conceptuales.
¿Cuál es la diferencia entre los migrantes comunes, aquellos que solicitan asilo y los que son declarados de inmediato como refugiados? La diferencia entre asilo y refugio en España, Alemania, Reino Unido, Francia y los demás países de Europa desestabilizados por sus nuevos integrantes, acaba siendo problemática.
Cada quién aventura una definición de acuerdo a la narrativa política preferida por su agenda. Por lo tanto, es algo inaplazable atender a las clarificaciones profesionales producidas por organismos multilaterales, ajenos en teoría a toda agenda y abocados a inspirar el mayor consenso posible para producir soluciones.
Hasta aquí nuestro artículo sobre las diferencias entre asilo político y refugio. Recordemos estos conceptos cuando escuchemos soluciones cruciales de apertura/cierre de fronteras o cuando hagamos nuestros propios trámites de movilización hacia el extranjero. Hasta pronto.